Limpieza comunal: Una cuestión de educación.

Uno de los deberes más importantes dentro de un gobierno local que administra un territorio, es velar por el aseo y la limpieza urbana, manteniendo las calles públicas sin residuos que pueden transformarse luego en un microbasural, o que puedan atraer a vectores como ratas u otros insectos, perros vagos o callejeros, etc, considerando además que una superficie sucia da mal aspecto y contamina visualmente el entorno. Esta atribución lo estipula cada Ordenanza Local, siendo la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades quién entrega esta obligación (Párrafo 2° Artículo 3° letra f).

Si bien mantener limpia la comuna es una tarea obligatoria del municipio, labor llevada a cabo por la Dirección de Medio Ambiente en el caso de San Miguel, también es importante que el vecino conozca y adquiera las conductas y deberes que le corresponden por ordenanza, en pos de la mejora de la calidad de vida de los vecinos lograda de manera conjunta.

¿Cuáles son los deberes de los vecinos en cuanto a la limpieza urbana? 

Los vecinos tienen la obligación de mantener permanente aseada las veredas, bandejones o aceras en todo el frente, y costados si corresponde, de los predios que ocupan, incluyendo los espacios de tierra destinados a jardines, efectuando su barrido diariamente." Esta tarea de limpieza deberá efectuarse en forma de causar el mínimo de molestias a los transeúntes, humedeciendo la vereda previamente, si fuera necesario, y repitiendo el aseo cada vez que, por circunstancias especiales, se acumule una cantidad apreciable de basuras durante el transcurso del día. El producto del barrido deberá recogerse y almacenarse junto con los residuos domiciliarios, por ningún motivo deberá ser arrojado a la vía pública.

En el caso de edificios destinados a vivienda, comercio exclusivo, mixto, o un conjunto de viviendas con administración común, la responsabilidad del cumplimiento de lo anterior, recaerá en las personas que establece la respectiva Ley de Copropiedad y su Reglamento.

Las vías públicas, colindantes a los accesos a entradas, y/o salidas de obras en construcción o demolición, deben estar libres de barro o escurrimiento de cualquier líquido, originados en dicha obra.

La ordenanza no sólo habla de la limpieza de desperdicios y polvo, también se refiere a los muros y espacios propios destinados al uso público, tales como estacionamientos, caminos, vías peatonales y/o vehiculares, los cuales deberán mantenerse libre de graffitis, como asimismo aquellos lugares destinados a acopio de mercaderías, materiales u otros elementos que sean visibles desde el espacio público exterior.

 

Por esta razón, es necesario crear conciencia y que los vecinos y nosotros mismos adquiramos como concepto que los espacios públicos son nuestros y de todos, y como en casa, también debemos mantener la vía pública sin desperdicios que den mal aspecto e impresión de las personas que en esa comuna allí habitan. Nuestra comunidad es el mejor aliado para combatir todos estos focos de insalubridad, trabajando en conjunto lograremos asear permanentemente nuestras calles y espacios públicos.


En la actualidad, la nueva Ordenanza Local de Medio Ambiente se encuentra en proceso de aprobación por el Sr. Alcalde y el H. Concejo Municipal. Este cuerpo legal será quién establezca las directrices legales de todos los procedimientos ambientales que requiera la comuna, no tan sólo en materia de residuos, sino también en ruidos molestos, arbolado urbano, reciclaje y tenencia responsable de mascotas.