21 de enero de 2010

Contaminación Atmosférica en Santiago.


Vivimos en ciudades cada vez más agresivas para el ser humano y con la vida animal y vegetal. Las calles son un caos, la contaminación no nos deja respirar, el sistema de transporte público es un fracaso y los automóviles lo inundan todo.
 Vemos crecer y crecer edificios en todo lugar, cada vez hay menos áreas verdes y las carreteras crean ruidosos entornos cada vez más grandes: el mundo se nos viene encima en la forma de un tsunami de hormigón.

Hoy, el principal problema de la ciudad es que -según lo dicen todos los expertos serios- es una urbe cuya cuenca soporta una capacidad de carga excesivamente grande comparativamente a su tamaño y situación geográfica. En Santiago, se han concentrado Seis y medio millones de habitantes, un 43% de la población del país. Todos ellos se transportan diariamente, se alimentan, producen y demandan servicios a una ciudad que en estos momentos trabaja sobreexigida de sus capacidades.(*)

Santiago es una ciudad con problemas estructurales de encierro geográfico, que durante el invierno presenta un cuadro de inversión térmica que facilita la concentración de contaminantes y que enferma a buena proporción de la población más humilde. Las enfermedades respiratorias constituyen una de las principales causas de muerte de la población chilena dese hace 15 años, causadas por contaminación atmosférica y consumo de tabaco, entre otras.


(*)Fuente: ECOSCODEFF. Invierno 2008.

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