La gestión ambiental municipal se muestra como base del sistema institucional, respondiendo al principio de inmediación hacia los problemas y hacia la población.
El municipio es la puerta de entrada de la comunidad y de los problemas de los vecinos a lo largo y ancho del país, es el primer estamento que cualquier habitante toca, para procurar la solución de su molestia. Por otro lado, los municipios conocen en forma integral las problemáticas de los territorios en los cuales están insertos, lo que genera mayor facilidad en la solución de los problemas en el ámbito ambiental. 
Sin embargo, las limitaciones jurídicas en la solución de los problemas ambientales no es menor, el centralismo legislativo y la falta de institucionalidad local son factores que impiden una buena gestión ambiental a nivel local.
Las principales tareas que debe cumplir una unidad ambiental municipal son:
Elaborar un diagnóstico comunal ambiental con participación de la ciudadanía.
Coordinar las acciones con las otras direcciones transversalizando la temática ambiental.
Contratación de asesorías externas para evaluación y/o elaboración de proyectos de impacto.
Capacitación de los demás funcionarios en el tema ambiental.
Coordinación con la COREMA correspondiente.
Participar en la construcción de instrumentos de planificación incorporando la temática ambiental.
Crear un fondo de desarrollo vecinal para el mejoramiento ambiental.
Crear una oficina de denuncias.
Implementar programas de descontaminación en zonas saturadas o contaminadas con apoyo de fondos del Gobiernos Central.
Implementación de programas de reciclaje.
Fomentar la creación de micro empresas de reciclaje con la rebaja de impuestos a la actividad.
Todo lo anterior sólo podría ser asumido por los Gobiernos Locales siempre y cuando la nueva institucionalidad cree las unidades o direcciones en los municipios, con funcionarios capacitados, con legislaciones claras, indicadores ambientales, capacitación a los diversos actores locales, atribuciones a las autoridades locales y su debido financiamiento, de lo contrario el proyecto de la nueva institucionalidad ambiental nacional podría fracasar por falta de una contraparte formal y validada legalmente.
Fuente: Revista CDS Chile.
Consejo de Desarrollo Sustentable.
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